JSA Almodóvar del Río

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24 junio 2008

El PSOE reclama el andalucismo de Blas Infante

A continuación os pongo el texto que figura el la Ponencia Marco que el PSOE de Andalucía va a discutir en su próximo Congreso Regional, que se celebrará en Granada el próximo mes de julio.

Aquí va parte del texto:

“El andalucismo transformador

Nuestra tierra ha sido desde 1812 puerta de entrada de las nuevas ideologías.

Andalucía no es hoy aquella sociedad de escasa cultura, dócil y receptiva al paternalismo que describía Fernán Caballero en sus “Cuentos andaluces”.

Andalucía se parece hoy más a la que soñaba Blas Infante cuando rechazaba la interpretación puramente económica de la persona.

Andalucía está más cerca en la actualidad del concepto de Política del Padre de la Patria Andaluza, cuando se refería a ella como “el arte de remover en cada momento histórico el obstáculo que se oponga al triunfo o aplicación de hecho del ideal social progresivo”, que esa otra de la marginación, la pobreza y la desventura. Y ello gracias al andalucismo transformador, que va mucho más allá de formalismos y declaraciones, que hemos protagonizado.

El socialismo representa en Andalucía el elemento transformador de la realidad.

Andalucía es hoy vanguardia de desarrollo, como lo fue en grandes acontecimientos de la historia, desde el descubrimiento de América a las principales revoluciones del siglo XX, como destaca Blas Infante; desde el bastión de la resistencia al imperialismo napoleónico al nacimiento de la primera Constitución de corte liberal de Europa, como pone de relieve Antonio de Nebrija; o en los grandes procesos de difusión de culturas y avance, como significa otro andalucista, Mario Méndez Bejarano.

Una vanguardia de desarrollo que ha llegado por la alianza del pueblo andaluz y el PSOE de Andalucía, que ha liderado un andalucismo real, de defensa de los intereses concretos de los andaluces y las andaluzas, de la transformación hacia el progreso de nuestra tierra y el de la mejora de las condiciones de vida de todas las personas.

Nuestra principal referencia es el padre de la patria andaluza, Blas Infante, que ya nos marcó la vía de la cohesión y la concertación a seguir cuando, hace camino ya de un siglo, nos exhortó, en referencia a la transformación de Andalucía, que, “a la hora de la resurrección, contribuyamos todos con todo nuestro entusiasmo, que todos nos sintamos igualmente redentores”.

Hemos plasmado el reconocimiento de la colectividad autónoma y la capacidad de autogobierno en el sentido más amplio que Blas Infante reclamaba en la Carta Liberalista en 1935 para Andalucía, con una autonomía política en los tres poderes clásicos, el reconocimiento de la realidad territorial histórica en el marco de España y la disposición de otorgarnos, como poseedores de una ciudadanía andaluza, normas legales con base a facultades políticas propias.

Tal como estuvimos en las asambleas que prepararon el proyecto de Estatuto de Autonomía que debía aprobarse en septiembre de 1936 y cuya concreción fue truncada, al igual que hicimos el 4 de diciembre de 1977 y de la misma manera que estuvimos el 28 de febrero de 1980, los hombres y las mujeres del PSOE de Andalucía nos hemos de mantener como bandera del andalucismo, una actitud que no se improvisa, como tampoco se improvisa un pueblo, que dejó escrito Blas Infante, sino que es consecuencia de una disposición que se entronca en la misma creación de nuestra organización.”

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